Todos los logros tienen su celebración (parte 1)

Buenas tardes (aunque un poco frías) y feliz por haber podido por fin celebrar algo que tenía que hacer desde hacía tiempo. Desde hace ya 8 meses que pude dar un paso que a mi me estaba quemando por dentro, dar el paso de dejarme mi trabajo en el que estuve 9 años incansables de mi vida pero que durante un año me había destrozado parte de mi.

Hace un tiempo mi chico me dijo que tenía una sorpresa para mi, cosa que él para las sorpresa es el mejor, y para los detalles #románticomoñasdelosquetehacenllorarmuyfácilmente es único. Pues bien, ayer por fin pudimos hacer esa sorpresa (que siendo sincera ya no era tan sorpresa porque le saqué algunas cosillas… jeje, es lo malo que tiene dejar las cosas para luego…) pero aún así, me sorprendió.

Bueno, yo soy partidaria, cosa de coachees también que cuando consigues un objetivo hay que celebrarlo, y mi novio eso lo sabía muy bien. Pues bien, el decidió irnos a comer a un japonés, muy romántico aquello, precioso, el servicio…. lo dejaremos en correcto, el sitio casi idóneo para algo que necesitaba hacer…

Pedimos vino para poder brindar, comimos «como cerdos» para que negarlo, pero el momento bueno de la velada fue cuando mi chico me saca una baraja de cartas.

«Hoy vamos a hacer magia», me dijo. Yo que encima estoy un poco premenstruosa ya tenía la lagrimilla fuera. Empezó todo y me dice, «elige una carta»: saqué una de corazones y tenía caritas pintadas tristes, «venga coge otra», más corazones tristes, «venga bah… a ver si a la tercera…», más corazones tristes. Bueno, barajó las carta y me hizo sacar más cartas, en éste caso todo lo que sacaba era negro, me dijo: «es que claro, primero lo veías todo negro»… Bueno, después me hace cortar las cartas y apareció la reina de corazones: esa era yo. Y me dice, «lo que no sabía la reina era que detrás de ella siempre estaba el rey de corazones» y justo detrás de la reina estaba una carta del rey de corazones con el nombre de mi chico… Ahí, me levanté y me lo comí a besos, vino la camarera y el truco tuvo que pararse 🙂

La frase álgida del truco llegó para los postres cuando me dice, «la reina no sabía que detrás de ella siempre estaba el rey de corazones para que esa tristeza se convirtiese en un as de corazones», saqué la última carta que era el as de corazones con ojitos y boca felices.

Bueno, ¿es o no para comérselo?, la verdad que éste chico tiene un don para sorprender y más hacia mi persona, lo quiero, lo amo, y gracias a él pude celebrar algo que tenía que hacer. Celebrar mi libertad laboral en un sitio que me había destrozado, ansiedado, y depresionado, había convertido a la Eugenia feliz, en una chica que lloraba por cada rincón.

Sólo he de decir, mil gracias por todo, mil gracias por ser tú y estar en mi vida. Aprovecho para poner el enlace de su blog aquí: www.jonícaro.com

Escritor, poeta y el mejor novio que una chica puede tener (lo siento, está pillao) :p

Habrá segunda parte de la sorpresa, que ayer por el temporal no nos dejó hacerla pero cuando la hagamos tranquilos que seréis los primeros en enteraros.

Un besico a todos, y feliz domingo.